Ya hace un tiempo que se habla del Ayuno Intermitente y de sus bondades. Para entender la base del Ayuno Intermitente es necesario entender qué es la autofagia.

En la década de 1950 el científico belga Christian de Duve , Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1974, acuñó la palabra autofagia que se origina en las palabras griegas auto- , que significa «yo», y phagein , que significa «comer» Por lo tanto, la autofagia denota «comerse a sí mismo«. El señor Duve descubrió que dentro de las células eucariotas se un orgánulo que llamó lisosoma. Imagínate el  lisosoma como un pequeño cuenco lleno de “productos” ácidos (enzimas) capaces de degradar material intracelular  lastimado o agentes patógenos como bacterias y virus.

Para hacer llegar esta gran cantidad de material a reciclar a los lisosomas celulares, se observó  que se originaban unas nuevas vesículas de nombre autofagosomas que tienen de la función de transportar dicho material hasta el lisosoma.

Mediante un complejo proceso intracelular en el que participan los lisosomas, se consigue degradar material para hacer limpieza y  de paso  reciclarlo en forma de energía.

Importante no cerrar esta explicación sin mencionar a Yoshinori Ohsumi investigador japonés  especializado en biología celular que obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2016 por el descubrimiento del funcionamiento de la autofagia.

La autofagia es un proceso muy beneficioso para mantener la homeostasis (equilibrio) celular y la supervivencia de las células a corto plazo. De hecho inducir la autofagia podría ser beneficioso en el tratamiento del cáncer, enfermedades cardiovasculares, autoinmunidad, Parkinson, enfermedades genéticas y trastornos metabólicos. Y… importante, “retrasar” las consecuencias  del envejecimiento celular.

Sin embargo, a largo plazo podría suponer un desgaste celular irreversible por agotamiento y ser contraproducente

Esto es fácil de entender si se sabe cuáles son las situaciones que favorecen la autofagia.

Factores que favorecen la autofagia:

  1. La hipoxia,
  2. El estrés oxidativo
  3. Las infecciones
  4. La falta de factores de crecimiento
  5. Factores estresantes como la falta de alimento / ayunos (eliminación de aminoácidos que nutren a la célula).

Aquí ya puedes empezar a entrever algún punto a favor del Ayuno Intermitente y también en contra.

¿Hasta aquí vamos bien? Pues voy  a sumar conceptos al relato.

Es bien sabido que trastorno metabólicos como la Diabetes II o la obesidad se vinculan a una incapacidad de responder correctamente a la insulina. Es lo que se denomina Resistencia a la Insulina. Existe un receptor de insulina (IRS) que deja de funcionar correctamente y generando esta resistencia. Pues  bien, por lo visto, ayunar y por lo tanto forzar la autofagia puede resultar un estímulo para estos IRS y combatir la resistencia a la insulina y por consiguiente la DM II y la obesidad.

¡Vaya! … sigo con la suma de conceptos.

Algunas y algunos ya habréis oído hablar del complejo mTOR, del inglés “mammalian Target of Rapamycin”, que está involucrado en el crecimiento celular (síntesis de proteínas). Es un complejo proteico muy conocido en el mundo del deporte por su relación con la masa muscular. Este está activo siempre que hayan condiciones propicias como energía y alimento suficiente, por lo que mTOR inhibe la autofagia. A más a más, mTORC1 detecta el estado energético de una célula a través de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK). La AMPK se activa en respuesta a una baja energía celular (alta relación AMP / ATP). La AMPK activada regula negativamente los procesos energéticamente exigentes como la síntesis de proteínas y estimula los procesos de generación de ATP, como la oxidación de ácidos grasos. Dicho de otra manera AMPK activa la autofagia.

Y ¡todavía hay más! Cuando la AMPK está activada, la autofagia activada y mTOR inhibido… ¿adivina? Los receptores de la insulina IRS se activan.

Es por ello que el Ayuno Intermitente bien hecho y de manera controlada y asesorada, podría ser de gran ayuda en procesos de pérdida de peso.

Y recuerda, siempre, antes de realizar un cambio alimentario, se deben valorar los pros y contras.

BIBLIOGRAFIA

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